El cómic llevaba ya anunciado mucho tiempo. Previamente nos había llegado “Hitler, la novela gráfica” por parte de Glénat y “Operación Muerte”/”NonNonBa” por parte de la propia Astiberri. Así que su autor, Shigeru Mizuki, ya estaba más que bien presentado en España, pero faltaba su obra más emblemática: Gegege no Kitaro.
El protagonista, Kitaro, es un descendiente de un largo linaje de “fantasmas japoneses” que a lo largo del cómic acostumbra a usar sus habilidades para mediar entre los humanos y los fantasmas y espíritus. Según se plantea, antes de la existencia de los seres humanos, había toda una población de Yokais (demonios, espiritus, fantasmas… es difícil de traducir) que fueron desplazados por el hombre cuando comenzó a expandirse por el mundo. Así pues, no son malos de por si, sino que hay de todos los tipos e intenciones. Por norma general las historias siguen a Kitaro tratando de mediar en algún conflicto entre ambos lados.
La inmensa fama que tiene se debe a muchas cosas, por un lado a los carismáticos personajes, y por otro a la reinterpretación que hace de montones de Yokais del folklore japonés. Hay páginas de una imaginación desbordante, a veces con ligeros toques de terror, pero siempre muy agradables de leer.
Muchos al ver alguna de las imágenes que acompañan esta entrada reconocerán el personaje, o les recordará algo. Ya digo que su presencia en los medios japoneses es muy habitual. Personajes como Manta Oyamada (Shaman King) o Ginko (Mushi-shi) son claramente homenajes nada disimulados a la gran creación de Mizuki.
Kitaro tuvo dos serializaciones. Por un lado la original “Hakaba Kitaro” (Kitaro del cementerio) en el año 59 para tiendas de alquiler de cómics, y posteriormente la versión que más celebre se ha hecho, en 1966: “Gegege no Kitaro”. La que nos ofrece Astiberri es la del 66, como bien reflejan las fechas de publicación de cada capítulo.
La edición que nos ofrece Astiberri ha sido y será objeto de polémica. Tiene un tamaño muy similar al de los cómics de Jiro Taniguchi editados por Ponent Mon, pero con un papel notablemente peor, con un ligero color amarillo y algo transparente. No lleva sobrecubierta y respeta el sentido de lectura oriental. Bajo el punto de vista del que escribe la edición sería simplemente correcta, si no fuese por el desorbitado precio: 18€. No se trata de un cómic autoconclusivo, y en Japón siempre se ha publicado siempre muy enfocado al público juvenil… semejante formato y precio no parecen adecuados para un cómic de publicación regular. Panini sin ir mas lejos está editando cosas en ese tamaño (Ikigami, Abara) con mejor papel, encuadernación y sobrecubiertas y no llegan a los 10€ de precio.
Yo trataré de seguirla asiduamente porque es una absoluta maravilla. Pero la verdad es que no se muy bien cuantos estarán dispuesto a pasar por caja. Astiberri aún no ha anunciado nada relativo al segundo tomo, ni ha dado ningún tipo de periodicidad tampoco.
Como nota curiosa, hasta ha tenido dos adaptaciones en acción real, ambas dirigidas por Katsuhide Motoki, estrenadas en los años 2007 y 2008, aunque desconozco su calidad.
4 comentarios:
Totalmente de acuerdo contigo en cuanto a calidad y precio de la edición. No sé si se habrán pillado los dedos con esta serie...
Yo tengo Non Non Ba y Hitler. Quiero hacerme con Operación Muerte también.
Pero ésta tiene varios inconvenientes: el precio y que no es tomo único si no que son varios.
En cuanto a la portada siempre estamos igual, quizás las órdenes vienen de Japón y les obligan a modificar las portadas o poner de diferentes a la versión japonesa (Hablo por decir algo, porque no tengo ni idea, pero a veces pasa esto).
Pues si, la verdad es que es un formato que puede pegar bastante en obras autoconclusivas como NononBa, que sabes que una vez compradas, ya están completas. Pues bien, uno hace el esfuerzo y tal.
Pero es que en series más largas hace difícil seguirlas porque el precio se dispara.
Lo de las portadas desgraciadamente es ya demasiado habitual, y empiezo a pensar que es un batalla perdida. Una lástima.
Hola, me compré el tomito y opino que se han pasado un pelín con el precio, podrían haber puesto una tapa mejor pero me imagino que todo habrá sido por los derechos (o no).
Yo pienso comprarlo siempre, los adolescentes han de ajustar más su presupuesto y tienen menos inquietudes acerca de los orígenes. Sin embargo, cuando te haces mayor y valoras el manga como medio de expresión y parte de la idiosincrasia japonesa, se hace indispensable leer a los clásicos para comprender la misma.
Sigo el blog de Marc Bernabé en el que habla mucho del manga primigenio pero si no vives en japón o sabes japonés, tener la oportunidad de leer a pioneros como Mizuki es un privilegio. Por cierto tengo entendido que Marc va a impartir clases de un master frikiciero :).
Bueno, abrazos y sigue con el blog que te leo siempre.
Gracias por el comment Chris. Actualizo poco, pero poco a poco voy tratando los temas que me interesan. Saber que hay quien sigue el blog reanima mi interés ;)
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