Publicado entre 1972 y 1974, “Aula a la deriva” pronto se convirtió en el cómic mas reconocido de Kazuo Umezu. Ganó el Shogakukan Manga Award en 1975 (el siguiente año lo ganaría Golgo 13 de Takao Saito, editado en parte en España por Glénat), y sin duda marcó una pauta a seguir en lo que a cómic de terror japonés se refiere.
Sorprendentemente este clásico indiscutible ha sido editado en España de la mano de Ponent Mon, en tomos con el doble de paginas de lo habitual (mas de 300) y a 11,95 euros. Viendo el número de páginas, sospecho que la edición será de seis tomos (frente a los once originales).
Lo primero que hay que advertir es que se trata de un cómic de terror, completamente para adultos. Y con ello no me refiero a que vaya contener sustos o fantasmas, sino que va a representar gráficamente todo tipo de escenas violentas con bastante crudeza. Algo que puede resultar un tanto desagradable para algunos es que los protagonistas son niños pequeños, que se verán envueltos en situaciones terribles y sus muertes van a exponerse sin mirar hacia otro lado.
La historia parte de un premisa la mar de original: un chaval discute con su madre, y se dicen mutuamente que no quieren volver a verse. Cuando del chico llega a la escuela hay un terremoto, y todo el colegio aparece en medio de un desierto de arena. No hay agua, ni luz, apenas hay comida... y cientos de niños pasaran por los peores momentos de sus vidas allí. A la vez, la madre llega al colegio solo para descubrir que solo queda un gran agujero en la tierra, sin rastro del colegio.
El ambiente es opresivo y la terrible situación a la que se enfrentan saca lo peor de todas las personas involucradas. Los profesores, el cocinero, varios niños... se ven sobrepasados por las circunstancias y se abandonan a la violencia, a la locura o a la simple impotencia. Para sobrevivir deberán organizarse y asumir, en muchas ocasiones, numerosas bajas en sus filas.
Mas que la explicación del porqué del suceso, lo que parece importarle a Umezu es mostrar las miserias humanas, como las personas por muy normales que parezcan pueden llegar a cometer actos deleznables con tal de sobrevivir. Es un cómic de terror donde el miedo viene de otros seres humanos. Aunque claro, el misterio está ahí, y uno no puede dejar de preguntarse como acabará todo el asunto.
En el aspecto grafico, se nota bastante la época de la que procede, no tan estilizado como el que se usa actualmente, y sin la saturación de líneas cinéticas a las que nos hemos acostumbrado. Con todo, el dibujo es notable, con los personajes perfectamente diferenciados, fondos bastante trabajados y algunos primeros planos tremendamente detallados. Y narrativamente no se queda atrás, se lee muy rápido, la disposición de viñetas ayuda a la lectura en todo momento.
Es claramente un imprescindible. Leyéndolo uno puede entender su influencia en gente como Junji Ito (Uzumaki, Tomie). Una obra de calidad, clásica, importante... que se lee con rapidez y muchísimo interés, preguntándonos en todo momento que es lo que va a ocurrir con esos pobres desgraciados, sumidos en un mundo sin reglas y repleto de violencia. Es un cómic donde hay genuinos momentos del mejor horror y eso hoy en día vale su peso en oro.
2 comentarios:
Me recuerda a El señor de las moscas, tanto porque los protagonistas infantiles como por las condiciones de extrema dureza.
Hombre, menos mal que no soy el único. En ver las similitudes entre ambas obras, digo, esta "Aula a la deriva" que ahora reseña Tonk y "El señor de las moscas".
Un saludo.
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