Un virus está asolando el mundo y un grupo de elegidos son metidos en capsulas del sueño para ser despertados en el futuro cuando ya haya una cura. Cuando despiertan se encuentran con que el castillo esta medio derruido, una criatura gigante devora a la mayoría de ellos, y solo 6 quedan con vida tratando de encontrar la salida. Es una lucha por la supervivencia, varias personas sin conexión aparente entre ellas que deben luchar juntas para sobrevivir.
Yuji Iwahara debuta en España con este peculiar manga, a pesar de tener ya un par de trabajos bastante interesantes en su haber. Fue el dibujante de Koudelka (manga-precuela del conocido juego de rol de Playstation), y el autor de la interesante Chikyu Misaki. Además, a alguno le resultara familiar su grafismo, ya que fue el diseñador de personajes de Darker Than Black, una producción muy reciente del estudio Bones.
El apartado gráfico es un lujazo, Iwahara es un tipo con bastante personalidad en el dibujo, muy enérgico, con personajes muy expresivos, a veces dibujando con trazos mas gordos de lo normal... y sobre todo hay un detalle que ha llamado la atención: Apenas usa tramas. Todos los sombreados los realiza a base de líneas dibujadas directamente. Lo hace bien porque no queda especialmente sucio, y contribuye mucho a darle ese aspecto tan sombrío que tiene.
La historia, por otra parte, arranca con mucha fuerza. La premisa inicial de un grupito de gente aislada tratando de sobrevivir en un mundo caótico con seres imposibles, es muy potente. Y los 3 primeros tomos tienen un ritmo acojonante. Se siguen con muchísimo interés. Luego para el tomo 4 llega el turno de empezar con las explicaciones, y todo el cómic cambia bastante. No se si para bien o mal, pero la premisa inicial se transforma.
En la solapa del tomo 6 el autor dice “La ultima mitad (se refiere al manga) me ha salido bastante de serie B” y añade que no “nos comamos mucho la cabeza” con él. Comentarios ambos totalmente acertados. La historia que se marca es muy de la ciencia ficción que se realizaba en Japón allá por los años 80, muy Otomo, muy Armitage III... y es un tipo de sci-fi por la que tengo debilidad.
Otra cosa muy distinta son algunas explicaciones que quedan un tanto cogidas por los pelos y algún pequeño giro bastante poco creíble. El 5º tomo y sobre todo el 6º... me temo que dejan un regusto amargo, de potencial desaprovechado. Es uno de esos comics que no remata la faena al final.
Pero aun así queda un buen manga, mejor en su parte inicial que en la final, pero muy enérgico, con gran ritmo y muy entretenido de leer. Además nos da uno de los personajes mas molones de lo que llevamos de año, el bueno de Marco (El de espaldas en la imagen del tomo 1).
Aun así es bastante recomendable si atrae la temática, con una edición estupenda por parte de Glénat en solo 6 tomos que ya están a la venta. Aunque falle en sus resoluciones finales todo el camino que lleva hasta allí, bien merecen que se le perdonen esos pequeños defectos.
2 comentarios:
Vaya, no tiene mala pinta. Le echaré un vistazo la próxima vez que vaya a mi tienda de cómics habitual.
Por cierto, te agrego a mi blog.
¡Oh, tiene buena pinta tu blog! Yo también hago reseñas en el mío, pero tengo que hacer como tú, y adjuntar imágenes de las obras en sí.
Sobre King of Thorns, me suena del cuadro de Dreamers. XD
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