Sin hacer mucho ruido Planeta editó hace poco este curioso manga del que apenas había oído nada. Como podéis ver la portada era atractiva y el dibujo interior bastante llamativo.
De todas formas lo que mas me llamó la atención fue su temática. Actualmente hay muchos cómics de tipo fantástico, véase la moda en Japón con los fantasmas, los ninjas con poderes, los shinigami y todo ese tipo de cosas. Cuando son temas tratados en serio pueden dar resultados interesantes, pero no son normalmente el tipo de cosas que nos llega.
Este cómic, ni es un Shonen de acción para jóvenes, ni coge de tema uno tan manido como los que he nombrado. Es una obra densa y seria sobre algo tan peculiar como las proyecciones astrales.
Guionizada por Marginal (seudónimo de Garon Tsuchiya, la gran mente pensante tras el manga de “Oldboy”, y de la ya olvidada “Assasination Blues”, que editó la propia Planeta hace años) y dibujada por Syuji Takeda. Son cuatro tomos que empiezan y concluyen la historia que Tsuchiya quería contar, así que no habrá relleno, ni mas páginas de las estrictamente necesarias.
He dicho que la temática son los viajes astrales pero es un poco inexacto, en realidad la historia es la de un chico que investiga la sospechosa muerte de su hermana. Llevado por las ganas de conservar un recuerdo suyo, se lleva un Cd de la minicadena del cuarto, y cuando se pone a escucharlo… sale de su propio cuerpo, pudiendo así volar por la enorme ciudad de Tokio. ¿Que relación tiene el Cd con la muerte de su hermana? ¿Por qué puede realizar viajes astrales con él? ¿Por qué la música del Cd es de una vieja leyenda del jazz que tuvo una muerte trágica? ¿ Hay más personas que pueden hacer lo mismo que él?
Conforme pasan las páginas, aumentará el número de personajes, y el cómic deriva en una especie de búsqueda existencial de cada uno de ellos. El lugar que ocupan en el mundo, cómo afrontan su pasado, y que futuro les espera. Al final, el cómic no siempre da respuestas, pero así es como suele ser.
El dibujo es atípico, no demasiado “bonito” pero tremendamente eficaz y sugerente, con algunas ilustraciones muy conseguidas. Siempre he creído que cada cómic necesita un dibujante que le de una personalidad visual definida, y en este caso se cumple.
Poco más se puede pedir: una historia bien contada, un argumento que se sale de lo normal, unos personajes interesantes, solo cuatro tomos… y una decente edición de Planeta al muy ajustado precio de 6,95 euros.
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