Kiyohiko Azuma: De Azumanga Daioh a Yotsuba!


Comienzos

Nacido en 1968, Kiyohiko Azuma como tantos otros autores de su generación, comenzó  en el mercado de Doujinshis (cómics hechos por fans, un poco al estilo fanzine).

No voy a extenderme demasiado sobre aquella época, pero realizó desde parodias de Neon Génesis Evangelion (no eróticas), hasta cosas bastante más subitidas de tono como Private Tutor Nami (sobre la relación entre una profesora particular y un alumno) y Inma no Ranbu firmando como Jōji Jonokuchi.


De esta época amateur, probablemente lo más destacable sea su doujinshi A-zone, del que llegó a sacar 8 entregas. En cada una de ellas creaba una historia sobre una serie popular (Evangelion, Sailor Moon, Macross 7, Tenchi Muyo! o el videojuego Princess Maker 2), y adjuntaba algunas ilustraciones a página completa de los personajes.



Azumanga Daioh

Tras graduarse en la Universidad de diseño de Kobe, Azuma empezó a trabajar ya en revistas especializadas.

Tuvo dos mangas que comenzaron en 1998: Try! Try! Try! (apenas 3 capítulos) y Wallaby, que realizó durante un par de años de forma muy intermitente y nunca concluyó. La razón principal es que para entonces ya estaba metido con Azumanga. Curiosamente el primero de ellos recuerda poderosamente a Yotsuba!.


En 1999 comenzó Azumanga Daioh en las páginas de la revista Dengeki Daioh. Su formato es relativamente habitual en Japón: el yonkoma. Se trata de tiras 4 viñetas colocadas de forma vertical. Por hacer un símil, es parecido a las viñetas semanales que se serializaban en occidente en revistas y periódicos, como Snoopy (Peanuts) o Garfield.

Transcurre en torno a un grupo de chicas de instituto. El humor surge de las personalidades que tienen, y la interacción que ocurre entre ellas y algunos profesores (dándoles a veces también bastante protagonismo).

A pesar de lo manido de la propuesta, Azumanga Daioh no se conforma con ser una simple sucesión de gags, sino que tiene efecto acumulativo y hay progresión temporal. Cada tomo del manga abarca aproximadamente un año en la vida de los personajes, y se recorre toda su trayectoria desde que entran al instituto hasta la preparación para la universidad. A lo largo de esos años las tiras cubren todo tipo de localizaciones y eventos: vacaciones, eventos culturales, clases, preparación para los exámenes, navidad... etc.

El carismático grupo de personajes abarca a:

-Chiyo: Una niña de 10 años superdotada, que ha ido avanzando cursos y debe convivir con chicas 5 años mayores que ella.

- Tomo: Una chica no demasiado brillante en los estudios, que siempre le pone mucho entusiasmo a todo (aunque se cansa rápido).

-Yomi: La más seria del grupo, es amiga de Tomo desde siempre, y le toca aguantarla.

-Sakaki: Alta, guapa y la envidia de casi todo el instituto. Tiene fama de ser dura, poco social y muy fría... pero la realidad es muy diferente y tiene gustos bastante infantiles.

-Osaka: Probablemente el personaje más recordado de la serie. Llega al instituto desde la ciudad de Osaka y parece tener una forma de pensar muy peculiar que casa muy poco con la realidad. Sus costumbres y salidas de tono dan algunos de los mejores gags del cómic.

También tienen bastante protagonismo dos de sus profesoras: la de inglés (que es un desastre) y la de gimnasia (que le toca aguantar a la de inglés).


En general las situaciones cotidianas que muestra son relativamente realistas, y el humor funciona a las mil maravillas gracias a que Azuma sabe imprimir un ritmo a esos 4 paneles absolutamente delirante. También es curioso que de forma recurrente el manga adquiere un tono extrañamente onírico, metiéndose en los sueños que los diferentes personajes tienen y como reaccionan ante ellos.

Azuma es uno de los mayores talentos cómicos surgidos en japón en las últimas décadas. No solo tiene el “timming” perfectamente medido, sino que sabe crear personajes distintivos y muy identificables, que uno va sintiendo muy cercanos conforme pasan las páginas. Incluso en un formato tan limitado como el yonkoma logra tener un sentido narrativo de primer nivel (hay quien le considera el mejor autor de este formato en décadas).


El manga fue inmensamente popular en su momento, y su fama se incrementó todavía más cuando se hizo una adaptación animada. Primero en la forma del corto online Azumanga Web Daioh (2000) que se realizó para ver cuanta demanda había por parte del público. El éxito fue tan arrollador que se dio luz verde a la serie de televisión en 2002.

La serie se emitió a base de episodios cortos de solo 5 minutos, uno cada día de la semana, y luego se recopilaban semanalmente en un único episodio que contenía los 5 mini-episodios. El resultado final fue una serie muy popular de 26 episodios recopilatorios.

Cuando llegó el 10º aniversario en 2009, el manga original se relanzó en solo 3 tomos. Como por entonces el estilo del autor había evolucionado mucho, retocó y redibujó varios paneles (el primer tomo de la obra original empieza teniendo un dibujo bastante amateur), y añadió 3 nuevas historias para celebrar el aniversario.

La serialización original duró cuatro años, hasta el 2002, y fue publicado en España en 4 tomos (con una caja contenedora para ellos de regalo con el primero). No hemos tenido ningún tipo de reedición, así que los capítulos “extra” hechos por el aniversario y las tiras redibujadas, no las hemos recibido nunca.


Yotsuba!

Un año después de terminar Azumanga Daioh, Kiyohiko Azuma empezó nueva obra. Por un lado abandonó las tiras pequeñas en favor de capítulos completos narrados de forma mas “normal”, y por otro abandonó el ambiente de instituto.

La protagonista del cómic es principalmente Yotsuba, una niña de 5 años que se acaba de mudar a una nueva casa con su padre. Viene “de muy lejos”, y casi todo lo que la rodea en esta nueva vivienda es nuevo para ella.

Cada capitulo suele girar en torno a la relación de Yotsuba con algo que no conoce o personas que la rodean. Los títulos son siempre del tipo “Yotsuba y... “ con el tema del capitulo a continuación.


Además de la chiquilla y su padre (que siempre está en casa porque es escritor), los personajes más habituales incluyen a dos amigos paternos, y la familia que vive en la casa de la lado compuesta por 3 hermanas de diferentes edades y sus padres.

Se conserva de Azumanga la expresividad de los personajes y sus reacciones exageradas ante los comentarios de otros. El dibujo de Azuma ha ido mejorando a pasos agigantados con el paso del tiempo y cuenta con unos fondos extremadamente detallados y algunos ángulos muy dinámicos (alternando constantemente las diferentes alturas de los personajes).

Más brillante todavía resulta la planificación de las viñetas. Si en Azumanga el autor sacaba petroleo de 4 simples paneles, en Yotsuba que no tiene esa limitación, aprovecha el medio al máximo. El ritmo de la narración está minuciosamente estudiado panel a panel, y los “chistes” están siempre ejecutados de la manera más efectiva posible. Hay momentos genuinamente divertidos en sus páginas.

Y todo lo previo se suma a la razón por la que este cómic ha calado tan profundamente en todo el mundo. Las historias de esta niña de 5 años, con un humor muy blanco e inocente, equilibran perfectamente sus aspectos más humorísticos con un espectacular sentido de la maravilla por parte de Yotsuba. Cada cosa que se encuentra y no conoce, se convierte en algo sorprendente y maravilloso. Casi siempre son pequeños detalles que todo el mundo da por hecho, pero que el autor transforma en algo fascinante.


A día de hoy el cómic sigue realizándose y cuenta con 12 tomos. Funciona perfectamente entre el público infantil, y el adulto puede sacar cosas muy interesantes y diferentes de él.

Ni hay ni habrá en el futuro una adaptación animada, si hacemos caso a las repetidas declaraciones del autor al respecto. Parece que por un lado no acabó del todo satisfecho con la adaptación de Azumanga Daioh (que en mi opinión está bastante bien, pero flojea a veces cuando se aparta de las historias originales), y por otro considera que el ritmo y estilo de Yotsuba no se puede trasladar decentemente a formato animado, por el enfoque y ritmo que tiene. Y en esto último es posible que tenga bastante razón, cuesta ver como una adaptación animada podría aportar algo extra a lo que hay en el cómic.


Solo con el tiempo veremos hacia donde se encamina Kiyohiko Azuma. De momento Yotsuba! no solo no da síntomas de agotamiento, sino que cada tomo sigue a un nivel altísimo. Es fácil seguir la serie tomo a tomo (editados en España por parte de Norma Editorial), porque al no haber un hilo continuado, es algo que uno compra por darse el gustazo de pasar un buen rato, sin depender de cliffhangers absurdos o una trama general.


No hay comentarios: